Chiapas: Asesinan al defensor de derechos humanos Sinar Corzo Esquinca

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El 3 de enero en la noche fue asesinado el defensor de derechos humanos Sinar Corzo Esquinca cerca de su domicilio en la ciudad de Arriaga, Chiapas, un hecho atribuido a unos sicarios a bordo de una motocicleta se le acercaron a corta distancia para dispararle a quemarropa.

En su cuenta de Twitter, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas expresó sus condolencias a la familia y anunció que se hará justicia en el caso. Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que comenzó las investigaciones del homicidio y que envió un Grupo Especial para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.

Sinar Corzo Equinca formaba parte del Comité Ciudadano de Defensa de los Derechos Humanos Coloso de Piedra y se dedicaba activamente a defender diversas causas como la gestión de obras y caminos para comunidades indígenas, el cuidado del medio ambiente, la lucha de los locatarios y locatarias del Mercado Público Coloso de Piedra hacia la obtención de espacios dignos para la venta de sus productos, y se había sumado a las exigencias para la reconstrucción de daños ocasionados por el sismo del 7 de septiembre de 2017. De hecho, horas antes de morir, Corzo Esquinca se reunió con autoridades municipales de Arriaga, para abordar temas relacionados con la construcción de la carretera del poblado La Línea y el mejoramiento de las comunidades pesqueras. Ya había denunciado ataques directos, detención arbitraria y amenazas de muerte desde 2013.

Ante el asesinato, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) expresó sus condolencias a los familiares de Sinar, a los integrantes de la organización Coloso de Piedra y a sus amistades. Urgió al gobierno de Chiapas y a la Fiscalía implementar medidas cautelares para proteger a los familiares del defensor y a quienes integran la organización «El Coloso de Piedra», así como a investigar el crimen en atención a las labores que la víctima realizaba.

Más de 150 organizaciones de la sociedad civil incluyendo la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos y SIPAZ condenaron el asesinato del activista y expresaron que ven “con preocupación este signo de frágil situación en la que se encuentran los defensores de los derechos humanos en el estado de Chiapas. Hacemos un llamado al Estado mexicano para que las autoridades correspondientes realicen una investigación pronta, exhaustiva, diligente y eficaz para llevar a los responsables ante la justicia y este hecho no vuelva a repetirse en ningún otro lugar.” Recordaron que “las personas defensoras de derechos humanos juegan un papel trascendental para la democracia de nuestro país y su trabajo debe realizarse de manera segura y autónoma».