En fechas recientes ha vuelto a agudizarse el conflicto territorial y agrario entre los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, una disputa por más de 900 hectáreas ubicadas en los límites entre ambas entidades. El conflicto es añejo: empezó en 1973 con los trabajos de reconocimiento y titulación de los bienes comunales de ambos pueblos por parte de la extinta Secretaría de la Reforma Agraria, en la actualidad, la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU). Al realizar las mediciones, no se tomaron en cuenta los límites que ambos pueblos venían respetando: el río como límite natural. A raíz de ello, y de manera intermitente, se han generado tensiones entre ambos pueblos, algunas que se intentaron resolver ante tribunales, otras que dieron pie a robos, destrucciones de cultivo, invasiones de tierra e incluso a un asesinato (2008).
El pasado día 13 de mayo, funcionarios del gobierno del Estado y de la SEDATU decidieron que Chenalhó debería recibir una compensación de 15 millones de pesos a cambio de entregar las tierras a Chalchihuitán. El 15 de mayo, los comuneros del municipio de Chenalhó rechazaron dicho pago. Ingresaron a los terrenos en disputa y destruyeron varios mojones (muros marcando límites). Diversos testimonios refieren que incluso se escucharon disparos sin que se reportaran lesionados. Ambas partes se atribuyen mutuamente el uso de armas de fuego.
El 28 de mayo, el Consejo Parroquial de Chenalhó hizo un llamado a que las partes “hagan a un lado toda palabra y toda acción que puede llevar a la violencia y que se den cuenta de que este conflicto entre hermanos debe resolverse mediante el diálogo pacífico”. A los tres niveles de gobierno, les pideron reconocer que “este problema se debe en buena parte a su propia irresponsabilidad”. Les invitaron a darse cuenta “que no todo se puede arreglar con dinero como ellos piensan. Las autoridades deben entender lo que es la justicia, deben ser las primeras que respeten las leyes para poner el ejemplo al pueblo, deben estar abiertas al diálogo respetuoso y deben darse en cuenta de que no podrán resolver ningún problema si no permiten la participación libre y responsable del pueblo”.
En su comunicado más reciente, el 22 de mayo pasado, la Sociedad Civil Las Abejas también se refirió al problema agrario entre Chalchihuitán y Chenalhó señalando: “Si la llamada Reforma Agraria (ya desaparecida), no hubiera cometido una mala ejecución en los límites territoriales en mención, no habría problemas entre los dos pueblos tsotsiles. Lamentamos que este conflicto añejo no se haya solucionado hasta la fecha, porque, tristemente existen de por medio intereses políticos y económicos de las mismas autoridades agrarias y municipales y de algunas personas particulares. En vez de recurrir a la sabiduría y modo ancestral de dialogar para resolver problemas entre pueblos hermanos, han optado por la vía del diálogo institucional que siempre terminan manipuladas política y económicamente. Ojalá algún día los que todavía creen en el mal gobierno, entiendan que los conflictos y diferencias políticas que han terminado en asesinatos y masacres en nuestros pueblos, han sido planeados y propiciados de allá arriba o sea por el mal gobierno”.
Para más información:
Conflicto territorial Chenalho – Chalchihuitan, retroceso de 7 años (Chiapas Paralelo, 29 de mayo de 2014)
Iglesia llama a privilegiar el diálogo (Cuarto Poder, 29 de mayo de 2014)
Pronunciamiento de la parroquia de Chenalhó (28 de mayo de 2014)
Comunicado de la Sociedad Civil Las Abejas (22 de mayo de 2014)
Entran comuneros de Chenalhó a terreno en disputa con vecinos de Chalchihuitán (La Jornada, 15 de mayo de 2014)
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