Durante los días 16 a 19 de noviembre se celebró el sexto Encuentro de Constructores y Constructoras de Paz y Reconciliación en la comunidad San Salvador, municipio autónomo Francisco Villa. El evento fue organizado y facilitado por hermanos y hermanas de la Zona Zapata, región Estrella, con apoyo de la Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria (CORECO). Llegaron 268 personas (220 hombres y 48 mujeres), de 74 comunidades y 17 municipios de Chiapas, como Tenejapa, Ocosingo, Bachajón, Chamula y los municipios autónomos Francisco Villa y San Manuel. Las y los participantes son integrantes de 26 organizaciones sociales y civiles diferentes, entre otras Pueblo Creyente, la Otra Campaña, la Organización de Familiares de Presos de Ocosingo, la Asociación Rural de Intereses Colectivos – Independiente y Democrático (ARIC-ID) y la Asociación Rural de Intereses Colectivos – Histórica (ARIC-Histórica).
El evento sirvió como un espacio de reflexión entre las mujeres y los hombres que en sus comunidades se dedican a la mediación en conflictos comunitarios y a la construcción de paz. Los participantes valoraron como fruto clave de los encuentros anteriores el intercambio de conocimientos e historias entre tod@s para luego poder compartirlos en las comunidades. También el saber que ‘no están solos’ en la lucha por un mundo más justo sino que hay muchas personas organizadas en las diferentes regiones de Chiapas ayuda a levantar el ánimo para seguir adelante. Como mencionó el compañero José Alfredo Gordillo Martínez del municipio de Comitán: “Participo en este encuentro por primera vez y he venido solo desde mi comunidad, pero llegando aquí no me siento solo”. Aprender de los trabajos de los demás ayuda a poder organizarse mejor, como comentó Juana Santiz Hernández, presidenta de la Organización de Familiares de Presos de Ocosingo: “El encuentro ayuda a abrirnos más el pensamiento, porque nosotros estamos perdidos todavía, […] nos están enseñando muchas ideas”. Otro fruto importante es la mayor participación de las mujeres en los encuentros, pues en el primer encuentro hace 6 años participaron solamente hombres. Ahora participaron mujeres y hombres tanto en la preparación del evento como en la celebración del mismo.
Un tema recurrente en los grupos de trabajo y las sesiones plenarias fue él de los valores culturales de los antepasados. Muchas personas expresaron su preocupación por la pérdida de estos valores y el deseo de recuperarlos. En una sesión plenaria, la Zona Altos compartió: “Así como nuestros antepasados construyeron la paz de forma pacífica, ahora los representantes de reconciliación construyen el puente que nos lleva a la paz y donde se pueden resolver los problemas de forma pacífica”. También se valoró necesario la recuperación de la semilla criolla del maíz, la medicina tradicional y el respeto a la Madre Tierra igual como lo tenían los antepasados.
Para llamar la atención para la situación en los cárceles, un miembro de la Organización de Familiares de Presos de Ocosingo, durante el segundo día, compartió el contenido de una carta enviada el 30 de septiembre al Gobierno del Estado de Chiapas en la que manifiesta su preocupación acerca de las problemáticas al interior de la cárcel. La organización pide un trato respetuoso al visitar los familiares presos y procesos jurídicos justos para los encarcelados.
Jorge Santiago, presidente de la CORECO, durante una plática en la plenaria, aclaró los cinco pasos que hay que dar para seguir avanzando en la construcción de paz. Enfatizó que en el centro de los conflictos están los programas del gobierno y que hay que analizar cuáles son los intereses de las diferentes partes del conflicto e incluso de nosostros mismos. “A veces podemos tener claro qué quieren los otros, pero no sabemos bien qué es los que nosotros queremos. Donde estemos lo importante es preguntarnos ¿cuáles son nuestros intereses?”, explicó. De igual manera, subrayó la riqueza de la diversidad de los pueblos, los idiomas, las culturales y las religiones: “La diferencia entre nosotros es una riqueza. El reto es ver cómo nuestras diferencias se suman para hacer una sola fuerza”.
A parte del trabajo en grupos y en sesiones plenarias que se realizó, también se abrieron espacios para la convivencia entre los y las participantes. Para levantar el ánimo en momentos de cansancio hubieron varias dinámicas creativas, cantos y pequeños ejercicios. Los días del encuentro iniciaron con una oración frente al altar maya que se armó durante el acto de bienvenida del primer día. Los momentos de la comida se prestaron para intercambios personales de experiencias y en las noches los cuerpos y almas pudieron relajarse durante el baile con música en vivo. Mateo Mendoza Díaz, miembro del comité organizador, se mostró contento con la manera en que se desarrolló en evento: “Me siento contento por la participación de la gente, todos fueron muy activos. La diferencia con 2007 cuando el evento fue en esta mismo región Estrella es que ahora hay mucha más participación de mujeres, y también de jóvenes hombres y mujeres. Salimos de aquí con el corazón fortalecido”.
Para más información:
Realización del Sexto Encuentro de Constructoras y Constructores de Paz y Reconciliación
Para más información de SIPAZ:
Chiapas: el Quinto Encuentro de Constructores y Constructoras de Paz y Reconciliación reúne a casi 600 personas (24 de noviembre 2009)
Chiapas: Encuentro de la Organización de familiares de presos de Ocosingo (OFPO) (5 de octubre)